Las Tortugas han estado bajo demasiada presión últimamente por lo que aprovechan para relajarse mientras pueden, o al menos eso quisieran. Deciden jugar un juego llamado Laberintos y Mutantes. Sin embargo, todo deja de ser un juego y se convierte en algo bastante real. Un gorrión de casa mutante que se llama Sir Malachi envía a las tortugas dentro del laberinto del juego para que traten de atravesarlo. Allí deben derrotar al dragón y salvar a la princesa Abril.