Enseñar a un sinverguenza

Rosana es una linda profesora a quien se le ha ido escapando su juventud, un tanto, quizá demasiado, atenta a las disciplinas del estudio. Cuando de pronto en su vida irrumpe un perfecto caradura que vive del juego, pero que quiere adquirir un “barniz” para que al menos cuando le digan que se parece a, digamos Nelson, saber quién es el buen señor., Rosana, una atractiva profesora, se enamora de un perfecto caradura que vive del juego y se dedica al ocio y la buena vida., Rosana es una atractiva profesora a quien se le ha ido escapando su juventud con tanta disciplina en el estudio. Cuando de pronto en su vida irrumpe un perfecto caradura que vive del juego y de sus trabajillos como fotógrafo, pero que quiere adquirir un poco de cultura por motivos personales. Por eso contrata los servicios de la mejor profesora del lugar…, Lorenzo es un caradura sin cultura que está harto de su ignorancia, fuente de muchas meteduras de pata cuando la conversación sube de tono intelectual. Para ponerle remedio, decide ponerse bajo la tutela de una profesora particular que le de un ligero barniz de hombre de mundo. Rosana es la elegida. Una estirada y perfeccionista doctora de humanidades que resulta tener, a su vez, sus propias lagunas del saber., Rosana es una atractiva profesora a quien se le ha ido escapando su juventud con tanta disciplina en el estudio, cuando de pronto en su vida irrumpe un perfecto caradura que vive del juego y de sus trabajillos como fotógrafo, pero que quiere adquirir un poco de cultura por motivos personales. Por eso contrata los servicios de la mejor profesora del lugar., Rosana es una atractiva profesora que ha dejado pasar su juventud dedicada a los estudios. Hasta que irrumpe en su vida Lorenzo, un caradura que vive del juego pero quiere adquirir un poco de cultura. Claro que Lorenzo nunca ha conocido a una joven tan distinta a sus conquistas habituales por lo que, a pesar de sus diferencias, la pareja se enamora.