En un distrito de clase alta en Madrid, dos policías inician una investigación para encontrar al asesino de los caprichos; un criminal frío y metódico que elige a sus víctimas de acuerdo a las colecciones de Francisco de Goya que estas poseen. Además, se encarga de reproducir las escenas de la serie de “Los Caprichos” de Goya con los cadáveres., Las inspectoras Carmen Cobos y Eva González siguen la pista de un asesino en serie que selecciona a sus víctimas entre la élite que vive en un barrio de clase alta de Madrid. El pintor Goya se establece como nexo de unión de los crímenes acontecidos, ya que todas las víctimas coleccionaban sus grabados y el asesino reproduce con sus cadáveres las escenas de su serie Caprichos, compuesta de ochenta grabados.